Algunos pacientes no presentan síntomas, pero el bruxismo puede ocasionar. 

– dolor de cabeza: de diferentes tipos (frontal, temporal, occipital…)

– dolor mandibular, oído, sensibilidad dental

– ansiedad: puede ser a la vez causa o consecuencia

– insomnio: quizás no siendo consciente, a veces el paciente se despierta más cansado. 

Existen varias causas que pueden llevarte a sufrir bruxismo:

– estrés: aumentando el cortisol y aumentando el tono muscular. 

– ansiedad: debido a los desarreglos generales. 

– desórdenes de sueño

– mordida anormal, por mala alineación dental o ausencia de alguna pieza. 

– mala postura corporal: debido a la relación de la zona mandíbular con mecanismos centrales de control postural. 

Hacemos un trabajo craneosacral para equilibrar el sistema autónomo (simpático y parasimpático) y reducir el estado de ansiedad. Tratamos las suturas craneales para que se mantengan elásticas y qué mejore la movilidad entre los huesos del cráneo. Revisamos la columna cervical y dorsal, liberando segmentos vertebrales que se encuentren en disfunción., pudiendo estos ser factores que perpetúen la patología y el dolor. También trabajamos las partes blandas de la ATM (maseteros, temporales, pterigoides), el suelo de la boca y la base del cráneo para reducir la tensión (músculos occipitales).

Dentro del área de fisioterapia invasiva podemos realizar neuromodulación (electroacupuntura), de los músculos con contractura del área de la cara, cuello y área cervical. 

Para el dolor trabajamos con ondas electromagnéticas (physicalm) en zonas donde el paciente remita dicho dolor. Dicha onda estimula los nervios adyacentes y hacen que el umbral de dolor se modifique.