Lumbalgia

Esta patología cursa con dolor en la zona lumbar, afectando a los músculos: cuadrado lumbar, paravertebrales, dorsal ancho, psoas iliaco, entre otros. En este caso hablaremos de una lumbalgia pura.

Si por el contrario además de estos signos encontramos dolor referido unilateral en zona glútea y trayecto de la rama descendente del nervio ciático, nos encontraremos con una falsa ciática, también denominada lumbociática que estará producida por una contractura del músculo piramidal.

El tratamiento de esta última será idéntico al de la lumbalgia añadiendo unos estiramientos específicos del músculo piramidal.

Técnicas de terapia manual, como estiramientos, masaje, osteopatía y técnicas miofasciales, microacondicionamiento (para la reducción del dolor).
Técnicas de punción con aguja como neuromodulación (electroacupuntura) para el dolor y EPI® para la regeneración del tejido.
Onda electromagnética (Physicalm) para reducir el dolor.
Diatermia para mejorar el metabolismo de los tejidos y relajarlos, acompañando siempre de la terapia manual.
Técnicas de Flexión distracción con nuestra camilla ergostyle para la reducción de las hernias.
Ondas de choque focales para la posible fibrosis después de la cirugía.
MBST para la regeneración del tejido tanto del disco intervertebral, del nervio o de los componentes articulares (cartílago, ligamentos…)
Ejercicio terapéutico comenzando en la unidad de Readaptación y pasando después a actividades como ejercicio terapéutico, pilates, yoga o hipopresivos.

Algunas de las causas más frecuentes de esta lesión son:

Sobrecarga muscular del cuadrado lumbar, paravertebrales…
Falta de flexibilidad en la zona de la espalda
Posturas incorrectas
Contusiones
Falta de ergonomía
Sobrecarga en trabajo físico
Tejido aponeurótico tenso
Posterior a gestos bruscos
Falta de ejercicio y movilidad
Debilidad de la musculatura del abdomen Problemas de columna
Orgánicos
Tendinitis próximas, etc.

Aparece con mayor frecuencia en sujetos mayores de 40 años. El sujeto muestra un dolor lumbar de una forma intermitente desde un periodo de tiempo que va de meses a años.

El dolor lo expresa como una barra en la región lumbar, lo señala prácticamente con las dos ma- nos. Aumenta con el esfuerzo y por las posturas prolongadas en bipedestación y sedestación. Por lo general las molestias son más frecuentes al le- vantarse para disminuir a medida que avanza la mañana y vuelve a aumentar al atardecer. Puede irradiar de forma difusa a extremidades inferiores. La evolución es lenta presentando fases de remisión y otras de agravación que pueden llegar a adoptar la forma de una lumbalgia aguda.