Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es una lesión en el tendón que conecta la rótula con la tibia. El tendón rotuliano trabaja con los músculos de la parte frontal del muslo para extender la rodilla de modo que puedas patear, correr y saltar.

La tendinitis rotuliana, también conocida como “rodilla de saltador”, es más común en atletas cuyos deportes incluyen saltos frecuentes, como el baloncesto y el voleibol. Sin embargo, las personas que no practican deportes de salto pueden sufrir tendinitis rotuliana.

Para la mayoría de las personas, el tratamiento de la tendinitis rotuliana comienza con una terapia física para estirar y fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.

El dolor es el primer síntoma de la tendinitis rotuliana, habitualmente entre la rótula y el punto donde el tendón se conecta con el hueso de la espinilla (la tibia).

Al comienzo, tal vez solo sientas dolor en la rodilla cuando empiezas a hacer actividad física o después de realizar ejercicio intenso. Con el tiempo, el dolor empeora y comienza a interferir en la práctica del deporte. A la larga, el dolor interfiere en los movimientos diarios, como subir escaleras o levantarse de una silla.

La tendinitis rotuliana es una lesión por uso excesivo frecuente, consecuencia de la tensión repetitiva en el tendón rotuliano. La tensión genera pequeños desgarros en el tendón, y el organismo intenta repararlos.

No obstante, a medida que los desgarros se multiplican, causan dolor debido a la inflamación y al debilitamiento del tendón. Cuando el daño en el tendón continúa durante más de unas semanas, se denomina tendinopatía.

Empleamos las siguientes técnica para la mejora del dolor y la movilidad:

  • Técnicas de terapia manual, como estiramientos, masaje, osteopatía y técnicas miofasciales, microacondicionamiento (para la reducción del dolor) en la zona local de dolor o las zonas adyacentes que puedan ser posible causa.
  • Técnicas de punción con aguja como neuromodulación (electroacupuntura) para el dolor y EPI® para la regeneración del tejido.
  • Onda electromagnética (Physicalm) para reducir el dolor.
  • Diatermia para mejorar el metabolismo de los tejidos y relajarlos, acompañando siempre de la terapia manual.
  • Ondas de choque focales para la eliminación de las adherencias de tejidos.
  • MBST para la regeneración del tejido. (Tendones y vientre muscular)
  • Ejercicio terapéutico en la unidad de Readaptación.
  • VacuSport para mejorar el metabolismo y la regeneración del tendón dañado, y para eliminar las sustancias inflamatorias producidas por la lesión.
tendón rotuliano