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¿Se puede curar la artrosis de rodilla?

¿Qué es la artrosis?

Si alguna vez te has preguntado qué es artrosis, por definición artrosis es una patología reumática que afecta a las articulaciones y es debida a consecuencia de un proceso degenerativo. Es una enfermedad asociada a la tercera edad, aunque hoy día se está adelantando a edades más tempranas. El proceso de degeneración afecta al cartílago que envuelve los huesos que en una situación normal tiene por objeto evitar que entren en contacto los huesos por el movimiento y absorber el impacto de los golpes que recibe la articulación.
Puede que incluso el cartílago pueda desaparecer, haciendo que los huesos entren en contacto y generen dolor. También el líquido sinovial que se encarga de hidratar el cartílago y mantenga elasticidad, puede verse reducido y no consiga lubricar la articulación y permite movimientos sin problemas. Este proceso degenerativo hace que a veces en el lateral crezcan nódulos claramente que deforman la articulación reduciendo su movilidad.
Como hemos visto, la artrosis conlleva la destrucción del cartílago aumentando el riesgo de inflamación, hinchazón articular y el dolor, dos de los principales síntomas artrosis.

Tipos de artrosis

La artrosis no es una enfermedad exclusiva de una zona o área corporal, sino que puede afectar a cualquier articulación. Las zonas por lo general mayormente afectadas son zonas de las extremidades superiores como manos o codos, así como áreas de las extremidades inferiores como rodillas, tronco, cadera y columna vertebral.
Puede ser categorizada como una artrosis primaria, es decir que no se conozca el origen de la patología, o puede que sea secundaria, si es por motivo de una patología concreta, golpe o afección.
En Fisiosport llevamos a cabo un tratamiento para aliviar el dolor y recuperar la movilidad de esta zona es la Resonancia Magnética terapéutica MBST que es una tecnología basada en campos magnéticos que sirve como alternativa a la cirugía y a la medicación para la reducción del dolor provocado por la artrosis.

Artrosis de cadera

La artrosis de cadera es el desgaste del cartílago de esta articulación. Es común en personas de la tercera edad. Los síntomas de dolor estarán asociados a la rigidez y afección de la movilidad. El dolor se ubica en la zona de la ingle, a veces baja por la cara anterior del muslo e incluso provoca molestias en la rodilla. No asocies el dolor de cadera con posible artrosis de cadera.
Para determinar el diagnóstico se realizará una radiografía que pueda identificar la artrosis en la articulación, y nos permita dar un pronóstico de que la cadera se encuentre en mayor o menor medida desgastada.
Hoy en día, la artrosis no es curable pero sí hay tratamientos que aliviarán los síntomas, ralentizar su avance y mejorar la calidad de vida. La solución sería acudir a actividades físicas, tratamientos farmacológicos y cirugía. Se recomienda realizar actividades físicas, por ejemplo es bueno andar con artrosis de cadera.
El reumatólogo es el especialista médico capaz de ofrecer un diagnóstico de artrosis de cadera, y diseñar el tratamiento adecuado según la gravedad de la artrosis.

Artrosis cervical

La artrosis cervical surge cuando se degenera el cartílago de las articulaciones de la columna cervical. La artrosis cervical es común entre personas mayores a 50 años incluso a veces no provoca síntomas. El síntoma más frecuente es la cervicalgia que se muestra con los movimientos. Las personas que padecen de cervicalgia suelen referir rigidez que mejora con el movimiento.
La cervicalgia puede ser aguda apareciendo rápidamente y desapareciendo en un tiempo breve. O puede mostrarse con mayor frecuencia, cronificándose. El dolor aparece de forma lenta y paulatina pero permaneciendo por mucho tiempo. Los dolores se concentran en la parte posterior e inferior del cuello. Por lo general se diagnostica al realizar radiografías de la columna cervical por otro motivo.
El origen de la cervicalgia puede deberse a un componente genético pero en la mayoría de los casos puede ser debido a un golpe previo. En estos casos, se considera que la artrosis es secundaria. El diagnóstico se hará en base a los síntomas de dolor, pérdida del movimiento y rigidez así como la exploración por parte del reumatólogo.
El objeto del tratamiento es mejorar el dolor y mejorar la calidad de vida. El tratamiento con fármacos se basa en administrar analgésicos o antinflamatorios e incluso relajantes musculares en una situación aguda de la cervicalgia.

Artrosis lumbar

La artrosis lumbar es una lesión de la zona lumbar debido a la degeneración del cartílago de las articulaciones de la columna lumbar. Las vértebras que tenemos en la espalda se unen con articulaciones que están protegidas con cartílago
Los síntomas más comunes son el dolor, el deterioro de la movilidad y la rigidez. Los dolores más agudos surgen asociados al movimiento y en la zona lumbar y una de las soluciones es el reposo. Además suele provocar dolor “irradiado”, se proyecta a otras zonas.
Unas veces la causa de la artrosis lumbar es genérica, debida a un traumatismo, o una infección, y otras veces se debe a factores congénitos.
Para dar un diagnóstico contamos con la información del paciente así como la evaluación del reumatólogo. Las pruebas comúnmente realizadas son las radiografías simples de columna lumbar.
Como otros tipos de artrosis, el objetivo del tratamiento es aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente. Como opciones encontramos medidas físicas, administración de medicación como analgésicos, antinflamatorios, y como última opción la cirugía. Existen casos de pacientes con artrosis lumbar debido a lesiones neurológicas, por una compresión de una raíz nerviosa.

Artrosis de mano

La artrosis de mano por lo general es consecuencia del desgaste del cartílago de dichas articulaciones. Los síntomas suelen ser dolores, rigidez, entumecimiento, falta de movilidad de los dedos. El origen de éste tipo de artrosis puede deberse a la combinación de factores genéticos y ambientales.
También hay un fuerte componente genético. Es muy común que pacientes que han desarrollado trabajos repetitivos padezcan de artrosis.
El diagnóstico de la artrosis se consigue con la información del paciente junto con la observación del reumatólogo o radiografías. Unos de los tratamientos para mejorar y aliviar el dolor es la ingestión de fármacos como paracetamol o antiinflamatorios. Otro tratamiento se centra en infiltraciones con corticoides en la propia articulación.
Por citar existen una serie de medicamentos denominados de acción lenta que ayudan a regular el dolor, salvaguardan el cartílago y consiguen paralizar el avance de la artrosis.

Artrosis de rodilla

La artrosis de rodilla surge debido al proceso de degeneración lento y paulatino del cartílago de ésta articulación. Los síntomas pueden surgir cuando se realiza alguna actividad física, teniendo dificultades para caminar y provocando una deformidad en la propia rodilla. Es un tipo de enfermedad común en personas mayores, sin descartar excepciones en personas jóvenes.
Los síntomas más frecuentes son deformidad de la rodilla, dolor, y escasa funcionalidad de la articulación. Suele aparecer al levantarse después de estar tiempo sentado. El reposo es uno de los consejos dados para aliviar el dolor.
En cuanto a la causa originaria se piensa que también tiene un componente genético y ambiental, como por ejemplo cierto tipo de actividades laborales asociadas a ejercicio físico. Puede deberse a lesiones anteriores, fracturas, lesiones de los meniscos, de los ligamentos, lesiones óseas.
El diagnóstico se consigue teniendo en cuenta los síntomas que tiene el paciente sumando la exploración del reumatólogo. Si existe deformación pudiera ser necesario extraer el líquido sinovial y confirmar el diagnóstico. También se realizan radiografías para su detección.
El tratamiento farmacológico sería con analgésicos, antiinflamatorios y en su caso, fármacos de acción lenta. Otra técnica para tratar síntomas de inflamación es la administración de infiltraciones de corticoides.
En Fisiosport, tenemos el tratamiento de vacío intermitente Vacusport para la artrosis de rodilla, ayudando al paciente a mejorar y reducir los tiempos de recuperación.

Artrosis, cifras en España

Si queremos analizar cifras en España, sufren tipos de artrosis podemos concluir que ésta patología afecta al 10% de la población. Por ejemplo la artrosis supone el 50% de las consultas de aparato locomotor. Aproximadamente en torno al 20% de todas las consultas tiene relación directa con la artrosis. En atención de urgencias suponen el 15% de las asistencias.
La artrosis constituye el segundo motivo de consulta en Atención Primaria.
Pacientes que padecen de artrosis han acudido al médico especialista en un plazo aproximado de un mes. El 80% de los pacientes han tenido que realizar algún tipo de pruebas diagnóstica de imagen en un plazo no mayor de seis meses
La inversión económica en recursos y medios para los distintos tratamientos artrosis superan los 5.000 millones de euros/año. Aún así el 70% de los pacientes de artrosis no queda contento con la evolución y control de la patología, quedando un 50% de esos pacientes sin control de sus dolencias.
Diversos estudios científicos confirman que aproximadamente la mitad de la población mayor de 50 años cuenta con síntomas radiológicos de artrosis de rodilla. En el caso de las mujeres es frecuente de los 55 años en adelante.
Si tienes más dudas o necesitas que se te asesore, no dudes en contar con nosotros, en Fisiosport, tu clínica de fisioterapia en Murcia te asesoramos siempre que lo necesites. Dile adiós al dolor de tus rodillas.

Consejos para pacientes con artrosis

A continuación vamos a mostrarte una serie de consejos clave para saber como frenar la artrosis. Así los pacientes artrósicos pueden disponer de mayor información en referencia a su enfermedad y con ello poner en marcha una serie de acciones y hábitos para mejorar su calidad de vida. Así la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha publicado un decálogo de sugerencias y recomendaciones para los pacientes de artrosis.

Evitar la obesidad. Mantenimiento del peso adecuado.
Aplicación de calor y frío en zonas doloridas.
Tomar medicación pautada por el médico especialista.
Crear hábitos ergonómicos saludables.
Realizar actividades físicas, por ejemplo natación.
Llevar a cabo períodos de descanso y reposo.
No forzar las articulaciones, evitar fatiga física.
Utilizar calzado adecuado.
Acudir a terapias termales en balnearios.
Tener una actitud positiva en el plano familiar y personal.

¡Gracias!